Columna de Opinión
ESCLAVOS ARGENTINOS DEL SIGLO XXI. TAMBIEN EN POSADAS?
La Asamblea del Año XIII abolió la esclavitud en nuestro país y a partir de entonces se podría pensar que no existen seres humanos en esas condiciones por estas benditas tierras. Sin embargo vemos con frecuencia noticias que dan cuenta de personas en estado de esclavitud y explotación. Los casos que llegaron a los medios se dieron en el conglomerado de la Ciudad de Buenos Aires y en explotaciones rurales en varias provincias.
Sin embargo, aquí en Misiones y también en Posadas, si afinamos el análisis y la visión se encuentran claros ejemplos de explotación rayana en la esclavitud.
Podrá decirse que tal vez sea una exageración la presente apreciación pero es necesario abordar esta temática cuya práctica está causando mucho daño en el tejido familiar que por supuesto se traslada luego al tejido social.
Nos referimos a las EXIGENCIAS LABORALES que muchas entidades TANTO PRIVADAS COMO PUBLICAS están sometiendo a sus trabajadores. Tenemos conocimiento y seguramente el lector también los tendrá que en muchas empresas y desgraciadamente también organismos del estado, se exige al trabajador a permanecer mucho mas de las ocho horas de trabajo que las leyes estipulan. Es mas, el no cumplimiento de ello implica de por si sanciones y persecuciones alcanzando a materializarse en despidos. Ni hablar que por ellas se le retibuyan las horas extras correspondientes. De eso no se habla.
Estas circunstancias tiene dos agravantes. Una de ellas es que también se practiquen dentro de organismos del estado, incluyendo el judicial que debiera ser el ente con mayor observación de las normas legales y del respeto por el ser humano y la familia. Y la otra es que los encargados de proceder a la defensa de los afectados brillan por su ausencia. Ellos son los gremios. No tenemos ningún conocimiento que algún gremio haya abordado el análisis de este tipo de explotación y actuado en consecuencia ante la patronal. Al contrario miran hacia otro lado.
Una de las definiciones que encontramos de esclavitud expresa “ Esclavitud, estado social definido por la ley y las costumbres como la forma involuntaria de servidumbre humana más absoluta. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se obtienen por la fuerza y su persona física es considerada como propiedad de su dueño, que dispone de él a su voluntad.”
Esta definición encuadra en los casos actuales. Los jefes o patrones disponen a voluntad de los servicios y tiempos de sus dependientes y empleados sin que éste pueda negarse so pena de sufrir las consecuencias.
Cuáles son los perjuicios que tan deleznable actitud produce en el individuo y en la sociedad?
En primer lugar, la salud tanto física como psíquica del trabajador. Éste se resiente en sus posibilidades físicas naturales y a su vez se ve afectado en su condición humana ante la imposibilidad de revertir la situación de abuso.
También la familia sufre las consecuencias por la ausencia de madres y padres de sus hogares por las largas y extenuantes jornadas laborales exigidas.
Y por último también la sociedad es víctima del flagelo toda vez un individuo que trabaja por día 10 o 12 horas, no podrá relacionarse efectivamente en la comunidad en que actúa por falta de tiempo y de energías.
Por eso este escrito que quiere poner el tema en agenda pública. Volvamos a repensar donde estamos parados. Si somos víctimas o victimarios voluntaria o involuntariamente y actuar en consecuencia.
Más allá de las condiciones legales de trabajo en organizaciones privadas o publicas o estatales, si de esclavitud se trata, o de explotación y violación absoluta de los derechos laborales hasta los derechos de los niños, hay que hablar del sector tarefero, los trabajadores rurales en nuestra provincia que trabajan en verdaderas malas condiciones, hasta tienen que sufrir la perdida de niños, ya hay varios antecedentes... y ante esta realidad el Ministerio de trabajo no cumple con el estatuto del peon rural.... aprobada en 2011... a pesar de esto los tareferos se organizan para luchar contra estas injusticias
la caridad bien entendida empieza por casa. empecemos por no hacer compras los dias domingos y feriados en supermercados e hipermercados. y erradicar de paso otro flagelo que es el reemplazo de un esparcimiento real a los niños con un paseo de compras.pesimo para la formacion del niño.